MI SERVICIO SOCIAL

Cuenta la leyenda que todo estudiante universitario de la UDLA tiene que cumplir con un dichoso servicio social, de esa forma se brinda a la comunidad una ayuda con los conocimientos que hemos adquirido. Así empieza una aventura por ahí del 7º semestre que no terminará hasta haber cumplido 480 horas. Entonces una vez que te toca recorrer este largo camino te diriges a las oficinas de servicio social en donde te esperan unas carpetitas místicas con una serie de proyectos igual de místicos... ahí empieza todo, y para mi ahí terminó. Ninguno de los proyectos me gustó, así que decidí buscar alguna tarea en mi dormitorio que pudiera justificar como servicio social y la encontré!

Me dieron mi carta de aceptación de servicio trabajando como jefe en diseño editorial de PEPEnotas, en otras palabras la gaceta informativa del dormitorio. Ahí no duré mucho, a las dos semanas me cambié, ahora para hacer el diseño de la página web de PEPEnotas, y mi amiga Elisa tomo la batuta del editorial (Elisa me salvó). Pero ahí no acabó el asunto, se me atravesó la opción de cambiar mi servicio ahora haciendo trabajos de ilustración (eso sí me gusta) y entonces acepté el trabajo dejando a NOlo como el encargado del sitio web de PEPEnotas (NOlo me salvó). Se preguntarán ¿porqué se llama PEPEnotas?, muy fácil... la horrible mascota de mi dormitorio se llama PEPE el Pollo, se me hace muy gay.

En fin, ahora tengo que echarme un trabajo en menos de 3 semanas en donde me toca ilustrar 9 cuentos infantiles para una tesis de maestría de diseño de información (2 o 3 ilustraciones por cuento), he aquí los títulos:

- Bambi y los amigos del bosque
- Caperucita Roja
- Caperucita y las aves
- El patito feo
- Hansel y Gretel
- La bella durmiente
- La bella durmiente tenía insomnio
- La Cenicienta
- Peter Pan

A estas alturas de mi servicio social siento que me van a atorar (lo digo porque me queda poco tiempo) así que me podré a trabajar en este preciso momento en mi cuarto (aja), deséenme suerte.

Saludos!