Si estás viendo LOST – la serie – y vas en los primeros capítulos, NO LEAS ESTO. Cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia ( o paranoia de ustedes).Déjenme contarles una historia, la historia del Alquimista, una historia que comenzó hace 5 años…
El Alquimista es una persona sencilla, trabajadora y sobre todo tranquila. Tenía la gran ilusión de ir a una carrera alrededor del
Atlixco, así que en el
2001 partió a tierras cholultecas a prepararse física y mentalmente para lo que se venía… sólo que él nunca se imagino lo le iba a pasar.
Un sábado se propuso correr largo, correr más de
42km hacia donde sus pies lo guiaran. Y así lo hizo, el Alquimista corrió y corrió, estaba enajenado y sabía que si seguía corriendo podría lograr excelente tiempo la carrera de Atlixco. Se cree que corrió durante 4 horas hasta que por el mismo cansancio se dobló el pié y calló en un arrecife.
El golpe no fue grave, pero sin darse cuenta estaba perdido. Eran casi las 6 de la tarde y sol estaba por ponerse. El Alquimista volteó a todos lados para tratar ubicarse y una vez recuperado de su pié se levantó lentamente para intentar volver con las pocas energías que le quedaban a causa de la deshidratación.
En eso de entre los arbustos aparece corriendo velozmente un individuo que se dirige hacia él. Esta persona –con la voz agitada- sólo alcanza a decir:

Te estaba esperando, bebe esto te ayudará a recuperarte… apúrate, sígueme que no hay tiempo.
El alquimista desconcertado acepta la
bebida espirituosa y acompaña al joven.
En el trayecto el individuo le dice que se llama Héctor, que lo puede llamar así.
Por fin se detiene en medio de la extensa vegetación, en donde Héctor retira plantas colgantes de lo que parece una puerta.

El Alquimista logra ver una luz que emana dentro y un ligero sonido que llega a escucharse (es como el sonidito horrible que hacen los despertadores). Sin saber qué sucede, sólo observa que Héctor entra igualmente apresurado por el oscuro, feo y frío pasillo. Todo es muy extraño.

Ya dentro, se observan cuartos vacíos -- y no precisamente
minimalistas -- más bien parecen abandonados, en uno de esos cuartos una computadora. Precisamente ahí se encuentra Hector introduciendo un
ID y pulsando Intro. Acto que hace que la alarma de reloj deje de sonar.


El Alquimista pregunta:
¿Qué se supone que estás haciendo?Héctor sólo responde:
Salvando el mundo...
Esta historia continuará...